Imagen: Catedral de la Inmaculada Concepción. Ciudad de La Plata. Buenos Aires, Argentina.
Desde los tiempos de Cristo, el retiro ha sido una herramienta de formación crucial de la vida interior del Cristiano.
"El retiro es simplemente un movimiento más profundo hacia Dios, que es lo que cada corazón busca", dijo el Padre John Burns, promotor vocacional de la Arquidiócesis de Milwaukee, que ha dado varios retiros cada año desde que fue ordenado en 2010.
Tanto si no has hecho un retiro desde tu Confirmación como si lo conviertes en un hábito regular, aquí tienes algunas cosas que quizá no sepas sobre una de las prácticas espirituales más antiguas e integrales del Cristianismo.
Los clérigos están obligados por el derecho canónico a hacer retiros regularmente.
Cuando tu sacerdote hace un retiro espiritual, no es una excusa para unas vacaciones - es una parte importante de su trabajo. El Canon 276.2 n. 4 obliga a los clérigos "a dedicar tiempo a los retiros espirituales según las prescripciones del derecho particular" para ayudarles en la búsqueda de la santidad que exige su vocación. En la Arquidiócesis de Milwaukee, un sacerdote tiene derecho a una semana de retiro cada año, además de sus vacaciones normales.
El Señor desea el retiro para todos nosotros, no sólo para los clérigos.
El Padre Ken Omernick, párroco de la parroquia de San Carlos en Hartland y de Santa Teresa de Calcuta en North Lake, lleva más de 35 años dirigiendo retiros. "Si la gente está dispuesta a dar una oportunidad a un buen retiro, es increíble el poderoso efecto que puede tener en sus vidas", dijo. "Damos tiempo a todo tipo de cosas y, en última instancia, hay que sentarse y decir: '¿A qué voy a dar mi tiempo? Lo que hace un retiro es decir: 'Voy a dar tantas horas al Señor', aunque sólo sea para dar las gracias por el don de la vida."
"No es sólo para los sacerdotes, las hermanas, los monjes y las monjas", dijo el Padre Burns.
Los retiros tienen muchas formas y tamaños, pero los elementos cruciales son los mismos.
Hay principalmente dos tipos diferentes de retiros. Un retiro predicado contará con conferencias y sermones de un director de retiros cada día, mientras que un retiro guiado se centra más en la dirección espiritual e incluye reuniones individuales con un sacerdote o director de retiros. La duración de los retiros puede variar desde el modelo clásico Ignaciano de 30 días hasta el formato más común de ocho días o un fin de semana corto.
Muchos expertos consideran que el modelo de 30 días es el retiro perfecto, pero como no siempre es una opción factible, un fin de semana puede ser un buen punto de partida.
Independientemente de la duración o el enfoque, el Padre Luke Strand, Director de Vocaciones de la Archidiócesis de Milwaukee, considera que estos son los elementos más cruciales de un retiro exitoso: "El Silencio, la Escritura, la exposición del Santísimo, la Confesión, la Misa en oración y la buena comida".
El Espíritu Santo dirige el retiro.
Eso fue lo primero que aprendió sobre la planificación de un retiro predicado, dijo el Padre Burns. Como sacerdote recién ordenado que estudiaba en Roma, fue invitado por las Misioneras de la Caridad a crear un retiro para sus Hermanas en Nairobi.
"Le dije: 'Me he ordenado hace ocho meses, no queréis enviarme a África a dar un retiro'", dijo. "Y ella me regañó directamente. Me dijo: 'Padre, no vas a dar un retiro. Rezarás, y el Espíritu Santo dará el retiro'".
Desde entonces, ha aprendido que cualquier retiro debe nacer siempre del tiempo que se pasa ante el Santísimo Sacramento.
Fuente: Catholic Herald
Traducido del articulo por Santimonia: https://catholicherald.org/catholic-her ... itual-life